UN BARBERO EN LOS "BAÑOS DEL INCA"
El operario cuyo nombre era Sigfrido, después
de dos horas de haber estado inmerso en su labor de jardinero finalmente me dio
aviso para validar su labor; entonces me dirigí a los ambientes y pude apreciar
el nuevo y remozado “look” de nuestro palmito de bambú, de hecho tuve que reconocer el notable trabajo que se había
realizado, comentándole mis gratas impresiones
y que, su labor era semejante como del barbero, oficio muy de moda en nuestra sociedad por estos días.
Sigfrido con su arte y técnica en el cuidado y cultivo de plantas, puso de vuelta al palmito de mi preferencia, con juvenil
apariencia; mientras, nos daba algunos consejos para
mantener su estado, de repente, vino a mi mente como un rayo instantáneo de luz, el extracto
de una entrevista ofrecida por el historiador Efraín Trelles para el programa de televisión “Sucedió en el Perú”.
Entonces aprovechando una pausa en nuestro
dialogo, inicié una nueva conversación; empezando con una comparación de orden
genérico entre ambas profesiones luego, inquirí muy sutilmente a mi interlocutor
si cabría el caso, un punto de
comparación entre la labor de un barbero y
la de un jardinero. -Efectivamente, había cierta similitud. Respondió
él- claro está que para llegar a ese discernimiento había yo, ayudado con mis discursos de enfoque que concluían en ese razonamiento hábilmente
encauzado.
Acto seguido le pregunté si conocía, o, había
oído acerca de un episodio en la historia que pudiera semejarse al tópico de
nuestra conversación, obviamente sabía la respuesta de antemano, aun así quise
darle la oportunidad de expresar su opinión al respecto y, que luego en una
especie de juego de estrategia dejaría para el final de nuestra conversación
casual, una conclusión conciliatoria.
Empecé con mi propósito ensayando una
recreación histórica que nos llevara en un viaje por el tiempo, quinientos años
atrás a los eventos suscitados entre incas y españoles, previo a la captura de
Atahualpa en Cajamarca y recordando una vez más, las palabras de Efraín Trelles
acerca de cómo estimaron los incas la utilidad de los caballos y la elección de
ciertos españoles a quienes se debía capturar “vivos”.
Mi dialogo resultó esta vez ameno al
darme cuenta que empezaba a captar la atención de mi invitado: -Mira
mi estimado- Le dije; eso de que cómo una compañía de barbudos
pudo conquistar todo un “imperio” con más de ocho millones de personas, gobernado
por un omnipotente señor que contaba un poderoso ejército, etc., etc. Y, cómo es que los incas sucumbieron a los
españoles, a sus armas, cañones y caballería en una sola tarde. –eso mi
amigo, le dije, “es historia harto
conocida”- “El desenlace de aquel encuentro fue posible cuando los “barbudos” si los barbudos ese memorable
día, se transformaron en “dioses” y,
se presentaron en Cajamarca con los rostros suaves y lozanos como “potito de bebé”.
ANALISIS.-
Para establecer un cierto tipo de análisis
habría que recurrir indudablemente a la disciplina del conocimiento que viene a
ser la metodología de la investigación y así escribir un tratado académico de
lo ocurrido en Cajamarca, existe para tal efecto abundante y copiosa literatura.
No es mi propósito aportar una “nueva prueba” a los esfuerzos y estudios realizados. Para mi presente trabajo echaré de mano las fuentes escritas sobre el particular, especialmente la relación de Francisco de Xerez (Sevilla 1497 - ? 1565) un cronista y conquistador español que acompañó a Pizarro en su empresa desde 1524 de quien fue su secretario y escribano oficial de la expedición, hasta su regreso a España en 1534.
No es mi propósito aportar una “nueva prueba” a los esfuerzos y estudios realizados. Para mi presente trabajo echaré de mano las fuentes escritas sobre el particular, especialmente la relación de Francisco de Xerez (Sevilla 1497 - ? 1565) un cronista y conquistador español que acompañó a Pizarro en su empresa desde 1524 de quien fue su secretario y escribano oficial de la expedición, hasta su regreso a España en 1534.
Atahualpa era sabido que gentes extrañas habían
desembarcado en el septentrión del mundo andino. El inca en una primera
instancia debió desconocer la finalidad y propósitos de la inesperada llegada, pero
a medida que los advenedizos iban adentrándose en tierra firme, los naturales posiblemente
comenzaron a propalar versiones acerca de ellos: los “Capac-Cocha” o Señores del Mar, llegados en -casas
de madera flotantes- que, tenían por
piel un raro atuendo metálico (aunque esto
para mí resulta discutible), pues los occidentales llevaban cierto tiempo de llevar intercambiando
objetos y presentes con los lugareños y presumiblemente, usaban las prendas obsequiadas
en retribución a la atención recibida.
Por otro lado llama la atención, la importancia en el mundo andino civilizado, el acto de obsequiar vestimentas. Los
europeos debieron notar la calidad y valor intrínseco del producto confeccionado que otorgaba ademas un predominante estatus social a sus poseedores y/o propietarios. El clima del exhuberante ambiente nor-costeño demandaba el uso de prendas de algodon, por su "frescura" en el vestir; siendo por el contrario que, un panorama serrano de accidentada geografía con numerosos pasos y abras, requiriese la demanda y abrigo de prendas
confeccionadas con fibra de las “ovejas del nuevo mundo”.
Por ello, resulta difícil poder imaginar a los españoles usando como abrigo y protección unicamente sus armaduras y ropaje Castellano. Sin duda la extrañeza que debieron
experimentar al pasar de una estación a otra en una sola jornada, debió obligarles el uso y empleo de la producción textil local dependiendo su geografía.
Resulta pertinente remarcar el hecho que, los testimoniantes, no mencionen como dato adicional, los síntomas y efectos del “mal de montaña”. Tampoco se hace referencia a la salud de los caballos por su exposición directa con el clima en su camino a Cajamarca.
Solo una vaga referencia nos trae Francisco de Xérez cuando menciona en su Relación de la Conquista, la estupenda performance de la caballería, el "día del encuentro" a pesar que la víspera del día anterior, todos los caballos se encontraban “resfriados”.
Resulta pertinente remarcar el hecho que, los testimoniantes, no mencionen como dato adicional, los síntomas y efectos del “mal de montaña”. Tampoco se hace referencia a la salud de los caballos por su exposición directa con el clima en su camino a Cajamarca.
Solo una vaga referencia nos trae Francisco de Xérez cuando menciona en su Relación de la Conquista, la estupenda performance de la caballería, el "día del encuentro" a pesar que la víspera del día anterior, todos los caballos se encontraban “resfriados”.
Sin embargo, debemos considerar como una excepción, al asunto tratado, que los españoles si portaban sus armaduras, aderezos y toda la parafernalia occidental, para situaciones especiales, sin importar el lugar y circunstancias de los hechos, pero con el objetivo de impactar psicologicamente en la mentalidad y memoria del colectivo.
Ejemplos de ello sería: la importancia y significado de la primera impresión, el ejercicio de la santa “justicia” y durante las empresas militares.
Ejemplos de ello sería: la importancia y significado de la primera impresión, el ejercicio de la santa “justicia” y durante las empresas militares.
Atahualpa en el contexto de una “Guerra Psicosocial” que se venía
desarrollando, habría comisionado agentes de inteligencia (AI) encubiertos para que actuaran como “espías” y, así obtener cierta
información de primera mano acerca de los extraños, que, de un modo u otro, empezaban
a distraer su campaña militar contra el Cusco y su hermano Huáscar.
Incluso se habla de un alto oficial
Atahualpista comisionado para tal fin, llamado "Apo" quien, -ocultando- su verdadera identidad, había logrado “mimetizarse” entre la multitud de indios
curiosos que seguían y servían de auxiliares de los españoles. La historiografía recrea también, su descubrimiento por los españoles y, de su “perdón” por parte de Francisco Pizarro
cuando supo que se trataba de un “orejón”. Personaje principal de una posterior embajada enviada por el inca.
Entonces, en la perspectiva del inca todo marchaba conforme a sus propósitos, esgrimía con asombrosa precisión los postulados de la "inteligencia táctica", estaba reuniendo y analizando datos, que le permitieran llevar a cabo un planeamiento debidamente concertado para la ejecución de su "golpe maestro" sobre la amenaza existente.
El inca creyó tener una mejor “Apreciación de Situación e Inteligencia” y se aprestada a escoger el terreno propicio para su acto final. Quizás en este momento.tambien haya considerado realizar en simultaneo un gloriosa celebración y por que no, un pomposo ingreso triunfal.
Entonces, en la perspectiva del inca todo marchaba conforme a sus propósitos, esgrimía con asombrosa precisión los postulados de la "inteligencia táctica", estaba reuniendo y analizando datos, que le permitieran llevar a cabo un planeamiento debidamente concertado para la ejecución de su "golpe maestro" sobre la amenaza existente.
El inca creyó tener una mejor “Apreciación de Situación e Inteligencia” y se aprestada a escoger el terreno propicio para su acto final. Quizás en este momento.tambien haya considerado realizar en simultaneo un gloriosa celebración y por que no, un pomposo ingreso triunfal.
Las conclusiones obtenidas serían las
siguientes:
Que, los extraños definitivamente no eran dioses, salvo alguna extrañeza en su andar y vestir, el idioma y sus costumbres ajenas, éstos eran finalmente simples mortales pues, podían enfermar, ser heridos y ser muertos también, sin necesidad extraordinaria de acudir algún tipo de fórmula mágico-religiosa.
Esto quería decir desde un enfoque militar, el empleo diferente de otra táctica que permitiera -prescindir- de grandes recursos en
tropas y avituallamiento, así como una concurrencia de huacas que se solía
emplear por aquella época puesto que, por entonces estos recursos se
encontraban a disposición de la cruenta guerra civil que mantenía ocupados a los hijos de Huayna Cápac.Que, los extraños definitivamente no eran dioses, salvo alguna extrañeza en su andar y vestir, el idioma y sus costumbres ajenas, éstos eran finalmente simples mortales pues, podían enfermar, ser heridos y ser muertos también, sin necesidad extraordinaria de acudir algún tipo de fórmula mágico-religiosa.
Entre los animales que acompañaban los extranjeros, se identificó al perro y otro animal domesticado jamás visto, cuyo tamaño, movilidad y empleo asemejaba en algo la utilidad de la llama.
Por su nobleza y gran utilidad para el transporte personal y carga, podría resultar un gran negocio su apoderamiento, para acrecentar su número y rebaño. Este hipotético postulado debió haber sido visto como gran oportunidad para la obtención de prestigio socio-económico para beneficio de un Atahualpa ganador en todos los campos y esferas de su tiempo;
Un poderoso motivo para fijar un escenario y momento ideal para el logro de su cometido, el inca sentíase hinchado de su "divino ego", que se auto-intitulaba según Betanzos como el “Ticsi Cápac”" un "Dios entre los Señores del mundo".
Que los invasores venían cometiendo actos fuera de todo orden moral y ajeno a la autoridad del inca y sus funcionarios locales; era necesario hacer justicia y escarmiento. Aniquilar la hueste invasora para evitar la propagación del pánico, la anarquía y el desgobierno.
Para tal propósito, la
historiografía peruana contemporánea alude la identificación de ciertos personajes
a quienes se les debía preservar la vida, más que nada por la calidad de sus
oficios, y que en base a la información obtenida se seleccionó tres objetivos: el "volteador de caballos", el "herrero" y por último
y talvez el más importante, el “Sacerdote-Brujo”.
La necesidad de lograr la captura de los primeros debía ser una prioridad que se
gestaba en concordancia al deseo y voluntad expresa del monarca, por su natural inclinación a los caballos.
El tercer objetivo para la hueste
incaica fue polémico, y se relaciona con el eje central de mi trabajo:
El “sacerdote-brujo” tal como habría
sido descrito por los informantes del inca desde la perspectiva de su
cosmovisión era un personaje con ciertos -poderes
mágicos- con la facultad de devolver la “fuerza Vital” (-Camaquen) a quienes recurrían a su –tienda- sumamente cansados y enfermos, incorporándose después los “pacientes” totalmente
sanados, energizados y “rejuvenecidos”.
Aunque en mis fuentes consultadas no
hallé alguna referencia exacta que aluda a la presencia de un barbero entre los
españoles que acompañaron a Pizarro. obviamente alguien debía ejercer este
oficio aunque sea de manera temporal o improvisada, puesto

En la actualidad las barberías gozan
de una mejor reputación y concurrencia en detrimento de las peluquerías de
antaño, se ha reinventado el oficio
del barbero y su negocio es de gran demanda que otorga cierto prestigio a sus
oficiantes.
Source Wikipedia: de:Eygentliche Beschreibung aller Stände auff Erden,
hoher und nidriger, geistlicher und weltlicher, aller Künsten, Handwercken und
Händeln ..." from Jost Amman and Hans Sachs /Frankfurt am Main / 1568 /
thanks to www.digitalis.uni-koeln.de
En la bien documentada escena sobre
la visita dispuesta por el Gobernador Pizarro al - “Real”- de Atahualpa en la
que el inca por vez primera observa un ejemplar de caballo sin perder su compostura grave y señorial;
esto solo denota el grado de interés que
tuvo para el inca aquel animal, aspecto tomado en importancia para el presente análisis.
También debe considerarse en este
punto, aquel episodio cuando Hernando De Soto se dirigió en una corta pero audaz
cabalgata hasta apear su corcel frente al inca sin lograr que el inca se
descompusiera, actuando con augusta majestad al mostrar -indiferencia- al
atrevimiento del Castellano y castigando con la muerte aquellos indios que se –aterraron-
con dicha acción. Este comportamiento indica que el Inca, aparte de ceñirse irrestrictamente
a los protocolos diplomáticos de su sociedad, resulta que al parecer estaba simultáneamente
ejerciendo una estratagema que debía permitirle después, acorde a su firme idea
de capturar al íntegro de los transgresores quienes por méritos propios hasta
aquel incidente eran ya considerados en cierta medida como -personas no gratas- pero con intenso misterio para el Inca.
Es interesante seguir analizando las
opiniones de los investigadores de ayer y de hoy acerca de los acontecimientos registrados por
los primeros españoles, sin embargo me omito en realizarla para evitar
“prolijidad” en el propósito de nuestro trabajo.
Sin embargo debo acotar al presente
que, los incas al igual que su contraparte europea, también eran conquistadores, y podían
cometer actos de pillaje y saqueo cuando las acciones de paz
fallaban, ellos también capturaban prisioneros, tomaban botín y secuestraban
incluso la "huaca" del vencido y los bienes de los derrotados.
Es digno mencionar lo referido por los "cronistas tardíos", sobre el "traslado" de los tesoros de Chan-Chan durante las campañas militares de Tupac Inca Yupanqui sobre el reino del Chimor y la "reubicación" de sus orfebres a la ciudad del Cusco.
Es digno mencionar lo referido por los "cronistas tardíos", sobre el "traslado" de los tesoros de Chan-Chan durante las campañas militares de Tupac Inca Yupanqui sobre el reino del Chimor y la "reubicación" de sus orfebres a la ciudad del Cusco.
Sea un escenario de paz o de guerra, el aparato
administrativo del inca gobernante, ya preveía la gestión acorde a sus intereses, de los
recursos humanos y materiales. Para lo cual gracias a su casi perfecto sistema
de contabilidad y estadística entendían proyectos agrícolas y ganaderos a gran escala, así como la acumulación de
excedentes para los procesos de reciprocidad y redistribución,
alineada con la gestión logística de almacen de bienes y recursos.
CONCLUSIONES:
Desde nuestra perspectiva tempo-espacial
resulta difícil poder asegurar o
desmentir el concepto de dioses o
“Wiracochas” como se les denomina en la historiografía a Pizarro y sus hombres
por parte de los incas y las gentes que ellos en su tiempo subyugaron.
De la relación de Francisco de
Xerez, se desprende que algunos “cristianos” habían sido muertos por los indios en sus
primeros contactos con los pueblos de lo que hoy es el Ecuador y el norte del
Perú.
En la historiografía moderna del Perú
en lo que respecta al proceso de la “Conquista” se habla del afán de Atahualpa
de Capturar vivos a los “extraños” que venían distrayendo su reciente victoria
sobre Huáscar y hacer merecido escarmiento en ellos. Es notable la referencia a los
caballos y la presencia de un personaje misterioso con atributos mágicos –superior-
a cualquier Huaca del mundo andino conocido.
En un hipotético escenario en el que
Atahualpa es asesorado por sus consejeros, funcionarios y familiares cercanos
con respecto de los intrusos. Cualquiera
que hubiese sido la estrategia, plan de acción, etc., parece demostrar que el inca
buscó adrede el encuentro en Cajamarca. Sea
por su exacerbada soberbia o, por el desconocimiento que se tenía de estos
extranjeros en el arte de la guerra. Atahualpa no logró su cometido, se entramó
en un juego de “el gato y el ratón”
con sus enemigos permitiendo que se adentraran demasiado en el reino y por intermedio de “Felipillo”, “Martinillo” y
Francisquillo” sus “indios ladinos”, obtuvieran mayor y más precisa información
de contra-inteligencia
para plantear una acción casi “suicida” pero osada que devino para
el genio de Pizarro la rápida captura de su máximo trofeo, en el lapso de “media hora”, poco antes del ocaso, sin el menor coste
de vidas y recursos entre los españoles.
“Aquella tarde… El
Intip-Churin asido del brazo, fue desbaratado de su litera, para nunca más
volver a señorear la tierra en el Kay-Pacha…su suerte y el destino de su
civilización, estaba echada... Sin embargo,
el majestuoso Inti a la mañana siguiente volverá a repetir infinitamente su
paso por el Hanan-Pacha…”
“La Captura”, Oleo Juan B. Lepiani, (Lima, 20 de septiembre de 1864-Roma,
28 de noviembre de 1932)
Cajamarca supuso también la muerte de numerosos
nobles que acompañaron al desprevenido inca y que por su pronta desaparición
pasaron rápidamente al olvido, entre ellos se contaban funcionarios “políticos” de alta jerarquía, es notable
mencionar que, en el lugar de los hechos se contaba con la presencia de otros “Señores” que eran cargados en literas y
hamacas; la relación de Xérez es nuevamente
de gran ayuda para entender la gran orfandad de personajes de primer orden que
dejaron prácticamente “solo” al inca en los sucesos
posteriores a la fatídica tarde del sábado 16 de noviembre de 1532.
Sin embargo, hay que considerar como punto de
inflexión, al momento de la agresión flagrante de los peninsulares; La mortal
inacción de la multitud que acompañaba al soberano inca, ni tampoco el hecho de
como un numeroso ejército que se encontraba acantonado en Pultumarca no
realizara una acción de respuesta inmediata. Para tener una mejor comprensión sobre el
particular y en general sobre la cosmovisión del mundo andino, el Arqueólogo
Polaco Mariusz S. Ziólkowski (Varsovia 1953) en 1997 publicó su obra, “LA
GUERRA DE LOS WAWQIS: Los mecanismos y los objetivos de la rivalidad dentro de
la elite Inca, siglos XV – XVI”.
Mi conclusión es que Pizarro tuvo 2
méritos destacables:
Primeramente, puso en marcha una muy
calculada y sincronizada escenografía audio-visual jamás vista por todos los
concurrentes a la cita de aquel día, el factor sorpresa estaba dado;
Su segunda acción consistió en
apoderarse por cualquier medio posible de su objetivo, para tal efecto Pizarro
debió estar seguramente enterado o no, que el Inca nunca se dirigía
directamente a sus sirvientes, toda acción era delegada a sus parientes nobles
y estos a la vez con los “mandos intermedios” incluso para estos
últimos y la plebe misma, estaba castigado con pena de muerte, siquiera mirar a su Todopoderoso Señor.
La ejecución de un mandato o deseo
del soberano era talvez transmitida por una complicada y muy organizada “red
de comunicaciones”, por esta razón causó admiración entre los atacantes
que trataban de derribar frenéticamente al Inca Atahualpa de su anda y que, los
“Lucanas” encargados del transporte de las andas, siguieran cumpliendo hasta la
muerte su único trabajo y rol de toda su vida.
El atónito Inca no halló el modo de comunicar una -orden de repliegue- coherente
en ese momento, su staff de transporte fue “inmovilizado” por el
pánico y desorden de la masa.
Esta acción en términos militares puede
ser interpretada en ese "Teatro de Operaciones" como una maniobra, que “desconectó” al Comandante Supremo de su Estado Mayor por ende de sus fuerzas. Una
acción del tipo “BlitzKrieg” evocado irónicamente con el único falconete
operativo que empleó la "artillería" del griego “Pedro De Candia” desde el Ushnu de plaza. El estruendoso efecto debió hacer percibir a la "audiencia" local, la sacra presencia del "Inti Illapa".
En otros términos, era un “JAQUE
MATE” magistralmente realizado en el “Damero de Cajamarca”. Lo demás es historia
conocida, la masa sucumbió al terror y pánico, tratando de huir
desordenadamente siendo muertos en una tenaz persecución.
El sistema instaurado por Atahualpa,
aquella tarde comenzó a desmoronarse abruptamente, este hecho histórico puede
ser catalogado con cierta verosimilitud contemporánea como la “muerte” de una
“StartUp” y, en este caso en particular, por la pronta desaparición de su CEO.
La civilización incaica asistió a
Cajamarca para atestiguar el inicio de un profundo cambio sin precedentes en lo
político, social, económico y religioso que significó a la vez el nacimiento de
una nueva hegemonía en el poder del universo andino, es decir el paso a una
nueva era, de la que nuestra sociedad actual es su producto.
Finalmente el tema de los caballos y
el sacerdote-brujo mencionados aquí, son
obra e ingenio como ya lo indiqué
del historiador Efraín Trelles (Andahuaylas, 1953 – Lima 2018) quien en vida contaba esta escena con su singular “picardía” que supo destacar
aparte en el mundo del periodismo deportivo nacional.
Otra referencia muy importante son
los trabajos del Dr. Antonio del Busto Duthurburu (Lima, 1932 – Lima 2006), con
su obra Pizarro (2000) de gran referencia sobre el tema tratado.
Tambien la entrevista ofrecida al intelectual Marco Aurelio Denegri (Lima, 16 de mayo de 1938-Ib., 27 de julio de 2018) en su programa de televisión "La Funcion de la Palabra
Tambien la entrevista ofrecida al intelectual Marco Aurelio Denegri (Lima, 16 de mayo de 1938-Ib., 27 de julio de 2018) en su programa de televisión "La Funcion de la Palabra
El presente artículo rinde también homenaje
a todos ellos que, otorgaron sus opiniones indistintamente sobre el tema. Especialmente a Efraín trelles, que en un
capítulo del programa “Sucedió en el Perú” producido por el canal de televisión
del estado peruano, cuya jocosa y original historia acerca del barbero,
inspiraron mi trabajo.
Finalmente para cerrar el círculo del enfoque
moderno que he venido consignando en
algunos puntos, es decir al trabajo de “inteligencia”
desplegado en ambas partes, considero
pertinente hacer referencia a un
episodio de gran significado que trata
de la campaña militar que entabló Huáscar
poco antes de desatarse la “guerra
civil” y; es la que menciona la muerte
de Chuquis
Huamán, hermano suyo y uno de los Capitanes Generales de la campaña de
la guerra con los Chachapoyas, que fue
muerto por el Curaca de Pumacocha en una bien y tramada ardid, al atraerlo al
interior de la ciudadela-fortaleza –Chacha-
so pretexto de querer hacer la paz y darle muestras de su sumisión. Este episodio
puede ser enteramente leído en el “Capitulo
XLIV: De la jornada que mandó hacer Huascar Ynga en los chachapoyas, y muerte
de su hermano Chuquis Huaman” de la obra “HISTORIA GENERAL DEL PERU”
escrita por el cronista Mercedario, Fray
Martín de Murúa y publicada en las
primeras décadas del siglo XVII.
Resulta irónico la suerte corrida por Chuquis
Huaman, y que solamente contribuye una
vez más a seguir esgrimiendo más postulados a la “descuidada” acción del Inca de presentarse en Cajamarca prácticamente con una multitud
que iba “desarmada”.
Enfático es: que nunca se conozca los
verdaderos motivos que llevaron al inca Atahualpa a la escena de Cajamarca,
pero persiste en mi cabeza, la teoría de una
equivocada percepción de la situación y, una errada fuente de información
de inteligencia que obligara al inca a
buscar el modo de capturar vivos a los españoles y, luego entre estos, seleccionar a los
que les sería de utilidad.
Una falsa A/S y A/I quien sabe?
Al final como todo mortal, nos podemos
equivocar y en esa ocasión alguien hizo una falsa estimación de la situación, y
el otro, se las jugó el todo por el todo; así devino los acontecimientos de Cajamarca.
Sin quitar
mérito a Francisco Pizarro y sus
hombres, ni tampoco a los orejones incas, la historia también nos señala que hay ejemplos a considerar sea en aquel tiempo o el presente, sino recordemos lo sucedido al ejército alemán que
subestimó las fuerzas rusas incluso
antes de la invasión de 1942 cuando la
mente militar que gestó el plan para la operación “Barba-Roja” formuló una errada A/S y A/I al estimar que el ejército Rojo no podría recuperarse de una contundente y coordinada acción de la
Werhmacht, que supusiera la inmovilización
o destrucción de por lo menos 3 o 4 millones de hombres de la Rusia de Stalin.

En fin, como dice el dicho: El Hombre Propone y Dios Dispone”, algo parecido al discurso proselitista que se lee a “viva voz” en las crónicas y relaciones que escribieron los españoles para justificar la invasión y conquista del nuevo mundo, según ellos.
Una última reflexión me lleva a recrear a nuestro
personaje polémico que da título a nuestro articulo quien, por ironías del
destino, resulta ser solamente un barbero, como los de hoy en día, es decir muy
solicitado y que en el contexto de la metáfora de nuestro trabajo solo trajo un
fin y un medio: un “baño de sangre” en los “baños del inca”.
Richard B.A.
10/10/2018
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